miércoles, 15 de julio de 2015

THE DESCENT (2005)



Es considerada por muchos como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos y yo no puedo estar más de acuerdo. ¿No os pasa a vosotros que hay días en los que, bien porque estáis cansados o porque lo último que habéis visto es un auténtico truño,  lo único que os apetece es un peliculón y no os importa revisionar algo porque sabéis que es una apuesta segura? Eso es lo que me pasa a mí con The Descent (2005). Suelo volver a ella de vez en cuando para disfrutar durante sus poco más de 90 minutos de una historia redonda, tensa, claustrofóbica y terrorífica.
Su director, de origen inglés, consiguió que su primera película Dog Soldiers (2002), pasase a considerarse de culto tras su estreno. ¿Sabéis de quién os estoy hablando, verdad? Del gran Neil Marshall, por supuesto. Después de aportar estas dos joyas al cine de terror, Marshall se alejó del genero con: Doomsday: el día del Juicio Final (2008) y Centurión (2010), películas de acción y aventuras donde la sangre también corre de lo lindo. Últimamente se ha dedicado a dirigir varios capítulos de algunas de las series más conocidas del panorama actual como: Juego de tronos (2011-actualidad), Hannibal (2013-2015), Constantine (2015-2015) o Black sails (2014-actualidad). Y para todos aquellos que, como a mí, os encante la fiesta de Halloween, Marshall ha dirigido una de las diez historias que componen la película que se estrenará con esta temática la próxima noche de brujas, Tales of Halloween (2015).

Al cumplirse un año de un trágico accidente, un grupo de amigas muy aventureras se reúne de nuevo para practicar espeleología en los montes Apalaches. Tras hallarse a varios metros bajo tierra y haberse deslizado por estrechos pasadizos, se produce un derrumbamiento quedando cerrado el camino de entrada. Comenzará aquí una lucha desesperada por encontrar otra vía de salida en ese laberinto de galerías que forman la cueva y por salvar sus propias vidas, ya que no están realmente solas en las profundidades de la tierra…
Para mí, lo mejor de The Descent son los personajes perfectamente construidos, todos ellos mujeres, a excepción de la breve aparición del marido de una de ellas. Aunque al principio todas parecen unas amigas muy unidas, el miedo y la desesperación al verse atrapadas en la cueva harán que la relaciones enfermizas que las unen salgan a la luz. Me gustó que todas son mujeres fuertes, valientes y luchadoras, y no seres indefensos que sólo saben correr y chillar como se las suele retratar en las películas de terror.

¿Y qué me decís de su impactante comienzo? A mí me recordó, salvando las distancias claro, a Scream (1996). Una escena brutal a los 5 minutos  de película que me dejó helada porque no me la esperaba en absoluto. A partir de ese momento supe que iba a disfrutar de lo lindo con The Descent.
Hago un inciso, para comentaros una cosa que ya empieza a aburrirme muchísimo en este tipo de películas: la foto de grupo que se hacen al principio y que se queda congelada unos segundos. Es como si con ella nos dijeran: Miradlos bien porque cuando todo acabe no va a quedar ni el tato, ¿no os parece? La idea está bien, no digo que no, pero es que ya se está convirtiendo en excesivamente repetitiva.

Volvamos al tema que nos ocupa. La sensación de claustrofobia es tremenda en la película. Yo la verdad es que nunca he practicado espeleología ni nada parecido, pero cada vez que veo películas en la que un grupo de personas se quedan atrapadas en cuevas, minas, o sitios de ese tipo, me agobio y salgo del cine con una necesidad brutal de respirar aire puro. En The Descent creo que todos experimentareis esa sensación. Me pareció horrible el pasadizo tan estrecho por el que se deslizan para adentrarse en la cueva y en el que una de ellas queda atrapada. No puedo concebir una situación más angustiosa que intentar hallar una salida, que no sabes  siquiera si existe, entre un entramado de túneles con la única iluminación de unas linternas hasta que las baterías se agoten. ¡Dios!, me falta el aire sólo de imaginarlo.
La cueva en la que se desarrolla la acción no es real, como si ocurría en la española La Cueva (2014). Aquí se construyeron 6 escenarios diferentes que se iban transformando para recrear todo ese laberinto de cavernas.

En la segunda parte de la cinta es cuando el instinto de supervivencia de las chicas alcanza su máximo exponente, al tener que enfrentarse a los extraños seres que moran en las  profundidades, los rondadores. Marshall quiso que las personas que los interpretasen fueran actores y no especialistas, ya que quería dotar a cada uno de personalidad propia. El aspecto de los rondadores está inspirado en Nosferatu (1922) y para conseguirlo, los actores tenían que someterse a sesiones de maquillaje de 4 horas.
Marshall comenta que hizo The Descent porque tras Dog Soldier, a la que él considera más una comedia negra, quería realizar una auténtica película de terror que inspirarse miedo a la gente. Además, el título que eligió para la cinta posee varias lecturas: por un lado es el descenso de las amigas al interior de la tierra, pero también se refiere a la degradación psicológica que sufren todos los personajes, pero principalmente la protagonista, hacia la locura y el salvajismo.

El final de la película es un poco polémico, de hecho existen dos versiones: una para el mercado americano y otra para el inglés. La que yo he visto, creo que es la versión inglesa, y a mí me encanta ese giro final que consiguió engañarme y dejarme con la boca abierta. Impresionante el plano donde se ve a la protagonista ascendiendo por una montaña de huesos, una imagen, para mi, inolvidable.
No me creo que todavía quede alguien que no haya visto esta película, pero por si acaso, no es que os recomiende The Descent, es que es de visión obligada si os consideráis verdaderos amantes del cine de género. Tiene absolutamente de todo: un ritmo trepidante, varios giros argumentales, traición, venganza, seres mortíferos, tensión, acción y sangre, litros y litros de sangre. Así que, ¿a qué esperáis para adentraros en las profundidades de la tierra?